
Las casas de empeño son entidades privadas cuyo modelo de negocio se basa en prestar dinero de forma inmediata a sus clientes a través de lo que se conoce como un préstamo prendario.
Un préstamo prendario es un préstamo cuya garantía es un bien con valor. Por ejemplo, una joya, un reloj de oro, antigüedades, un aparato electrónico, un automóvil e incluso un local o una vivienda.
Muchas casas de empeño se han especializado en un tipo concreto de bien. Por ejemplo, las casas de empeño donde solo se empeña oro o en las que solo se empeñan antigüedades. No obstante, predominan las que son de tipo generalista y aceptan cualquier tipo de producto.
La casa de empeño deberá informar a su posible cliente de todas las condiciones del préstamo: cuál será su tipo de interés, cuál la comisión de resguardo, la forma y las fechas de pago, cuáles serán las condiciones que se han de dar para que pueda recuperar su bien o bajo qué condiciones lo perderá para siempre.
Las casas de empeño más antigüas son el Nacional Monte de Piedad, la Fundación Dondé y Montepío Luz Saviñón, pero existen otras tantas, nacionales o extranjeras, que operan de manera diferente y bajo procedimientos distintos a los de éstas instituciones.
Existe un contrato de muto con interés y garantía prendaría funciona como un contrato de adhesión mediante el cual la casa de empeño y la persona que solicita el préstamo se sujetan a derechos y obligaciones. Estos convenios idealmente deben estar registrados ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Por lo anterior, es muy recomendable que el usuario verifique que el contrato que utiliza la casa de empeño con la que decida solicitar el préstamo esté debidamente registrado.
Para recuperar la prenda, debe llevar a cabo el pago pactado en la boleta de empeño, que incluye el préstamo más los intereses generados y lo correspondiente a los gastos de almacenaje y seguro. En caso de que el cliente no disponga de la cantidad requerida para desempeñar la prenda, tiene la opción de obtener un nuevo plazo por medio del refrendo.
De acuerdo La Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE) explica que en México un alto porcentaje de la población económicamente activa (PEA) no tiene acceso a créditos bancarios, pero sí tiene necesidades concretas de financiamiento, de ahí que el crédito prendario se convierta en una opción más en el mercado financiero.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, elaborada por INEGI en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), revela que 38% del total de la población de 18 a 70 años recurrió a pedir prestado y, de estos, 20% acudió a una casa de empeño
En México, a partir de junio de 2006 se adicionó a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) el artículo 65 BIS que regula la operación de las casas de empeño y se hace competente a la Profeco para intervenir en asuntos relacionados con este tipo de operaciones.
La ley establece que para operar o funcionar, las casas de empeño deben inscribirse en el Registro Público de Casas de Empeño (RCPE), el cual tiene como objetivo brindar seguridad jurídica a los consumidores al inscribir y autorizar a los proveedores que ofrecen y otorgan los servicios de mutuo con interés y garantía prendaría, un registro único e intransferible por cada casa de empeño el cual deberán refrendar anualmente, de acuerdo la LFPC tiene la obligación de registrar su contrato de adhesión, ante la Profeco, quien se encarga de revisar el clausulado a manera que no existan condiciones abusivas en contra del consumidor.
¿Qué datos debe de tener el contrato de mutuo con interés de garantía prendaria?
- Los proveedores deben transparentar sus operaciones informando mediante diferentes medios, de acuerdo con la legislación aplicable a través de publicidad, pizarra de anuncios, textos en las entradas, portales de internet o medios electrónicos el Costo Anual Total (CAT)
- En establecimientos encontrarás una pizarra de anuncios medio electrónico informativo para brindar datos sobre:
- Porcentaje promedio y mínimo de préstamo conforme el avaluó de la prenda.
- CAT promedio
- Costo mensual totalizado promedio
- Costo diario totalizado promedio
- Tasa de interés
- Plazo de pago máximo
- Cantidad de refrendos
- Comisiones vigentes
- Ramo de prendas aceptadas
- Número de contrato registrado en Profeco y Número de Registro Público de Casas de Empeño (RPCE)
¿Qué puedes empeñar?
- Alhajas, oro y joyas.
- Consola de videojuegos y juegos de video.
- Electrónicos como minicomponentes, televisores y pantallas.
- Equipo de cómputo.
- Teléfonos móviles inteligentes de modelos recientes.
- Bicicletas.
- Cámaras de video y de fotografía.
- Discos compactos (CD´s).
- Baterías de cocina y vajillas.
- Aparatos electrodomésticos y de línea blanca.
- Muebles en buen estado como salas, recámaras, entre otros.
- Instrumentos musicales.
- Herramientas mecánicas y eléctricas.
- Incluso motos y autos.
Antes de acudir a una casa de empeño, PROFECO te da las siguientes recomendaciones:
- Compara en por lo menos 3 casas de empeño y compara el Costo Anual Total (CAT) y los otros costos como la tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje, seguro contra robo, entre otros.
- Consulta el porcentaje de avalúo y la cantidad que te darán por la prenda y compara con otras opciones.
- Verifica que la institución en la que deseas realizar el empeño esté inscrita en el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE) de Profeco.
- Lee detenidamente el contrato, lo que te permitirá conocer y tomar en cuenta las condiciones a las que se compromete tanto el consumidor como el establecimiento.
- Pregunta a cuántos refrendos (renovaciones del contrato) tienes derecho y la extensión del plazo establecido en el contrato para recuperar tu o tus prendas empeñadas.
- Pregunta sobre el remanente, importe que, en su caso, resulta a tu favor después de que el proveedor calcula el finiquito, es decir, después de vender la prenda.
- Verifica que exhiban las tarifas en pesos mexicanos.
- Consulta el Buró Comercial de Profeco para saber si las casas de empeño cuentan con contrato registrado. Este contrato de adhesión, es el instrumento que ayudará en caso de problemas o inconformidad con el servicio.
FUENTE: PROFECO